Las narrativas y al construcción del conocimiento pedagógica. La historia de Cenicienta, por Teresa Pessoa

Teresa en un principio se centró más en el cuento. Lo que significa para nosotros o su utilidad, especialmente en la educación. Así decía que el cuento es una forma con la que nosotros podemos ordenar nuestras vivencias y aprender a contarlas mejorando nuestra forma de expresión. Nos permiten también expresar nuestras emociones y desarrollarnos personalmente por tanto.
Estas narraciones no sólo nos cuentan una historia, sino que podemos aprendemos de ellas y del mundo.
Dependiendo de nuestro contexto y nuestras vivencias conoceremos más o menos narraciones, pero independiente de las narraciones que conozcamos debemos saber escucharlas, pensar sobre ellas y juzgarlas, como estamos haciendo en este curso con la Cenicienta, y así podremos aprender de ellas y darnos cuenta de lo bueno y malo que muestran. Y así, poco a poco, se va construyendo nuestro conocimiento al principio, por eso es importante el uso de estas narraciones en la escuela, porque es una forma más de enseñar siempre y cuando sepamos, como hemos dicho antes, juzgarlas y analizar lo positivo y lo negativo, y criticar esto último.
Como algunos de los autores que citó dicen, nos ayudan también a desarrollarnos como personas y seres humanos dentro de la sociedad.

Una vez explicada la utilidad de las narraciones Teresa nos explicó la Cenicienta como el desarrollo personal y profesional para educadores.

Primero nos hizo reflexionar sobre la visión que nosotros teníamos de la Cenicienta respondiendo a unas preguntas.

A continuación analizó algunos aspectos del cuento como el tiempo, un factor muy importante en la Cenicienta ya que a las doce en punto el hechizo desaparece y debe regresar a casa. Por eso el tiempo podría decirse que es para olvidar lo que está sufriendo Cenicienta y en el baile Cenicienta se olvida completamente del tiempo porque está disfrutando con el príncipe; para escuchar, Cenicienta escucha al hada madrina que le dice que se merece ir a ese baile, y a los ratones, sus amigos, que le hacen el vestido y le animan también a ir al baile; y para cambiar en el momento en el que Cenicienta se transforma en una bella princesa y se casa con el príncipe y deja de ser una simple criada.

Las cenizas significan encontrarse en lo más bajo, lo que provoca que no se valore ni confíe en ella, que sea explotada, que sea humillada, no ser amada porque todos las rechazan y tienen una mala opinión sobre ella, o eso piensa ella.

El zapato de cristal y el pie, con esto identificamos a Cenicienta. Y por tanto significan belleza, sexualidad, personalidad…por esta razón hoy en día los zapatos son tan importantes, todos tenemos muchos zapatos y de muchos tipos: de tacón, de punta, sandalias, playeras, rojos, azules, grises, negros, blancos…Y todos ellos nos hacen sentir bien, nos hacen mostrar nuestra personalidad y nos sentimos nosotros mismos. Si nos sentimos bien con nuestros zapatos vamos seguros por la vida y alcanzamos nuestros objetivos, somos felices y nos sentimos capaces de hacer cualquier cosa.

El príncipe hace que Cenicienta sea reconocida, sea amada, sea valorada, etc., cosas que antes no se relacionaban con ella porque no salía de casa y no le conocía nadie. Por eso es como su salvador, el que cambia a la Cenicienta y le transforma en una nueva persona.

Si aplicamos esto a la educación, vemos que al principio los niños se encuentran en las cenizas y nosotros, los profesores debemos ayudarles a que salgan de ellas con el tiempo. Para ello tienen que esforzarse, valorarse, tener confianza en ellos mismos, tener ganas, persistencia, no rendirse, tener iniciativa, etc. A la vez los profesores y los padres debemos animarles, apoyarles, confiar en ellos para que no se sientan inferiores. Pero hay momentos en los que también debemos actuar de forma dura, como madrastras para que el niño aprenda a distinguir el bien y el mal, que favorecerá también a su formación como persona.