viernes, 4 de diciembre de 2009

La Cenicienta que se escapó, por Roser Palol

¿Te parece bien la historia de Cenicienta o te gustaría cambiarla?¿Piensas que Cenicienta debería haber tenido la oportunidad de elegir?
¡En esta exposición puedes cambiar todo lo que quieras!




Esa fue la oportunidad que nos dio Roser en la redacción interactiva. Debíamos ponernos en situación, volver a nacer y todas y todos como cenicientas. Como somos cenicientas podemos dejar el cuento tal y como es, cambiar algunas pequeñas cosas o bien hacer tu propia historia de Cenicienta.
Encontrarás la redacción interactiva en nuestro blog, anímate y hazla:
cenicientaenotonho.blogspot.com

Una vez hecha la redacción Roser debería haberlas corregido, pero hubo cambio de planes y las corrigieron en el momento. Una vez que estaba todo listo, Roser se dispuso a explicar pregunta por pregunta qué respuestas eran las más comunes. Las respuestas estaban ordenadas de forma que la primera dejaba la historia tal y como es, la segunda era la más racional, la tercera y cuarta eran más innovadoras, y se podía poner una quinta opción que nosotros mismos debíamos inventar.
Por lo general en casi todas las preguntas había una respuesta que ganaba por mayoría, a veces con mucha diferencia respecto del resto de preguntas y otras esta diferencia era mínima.
En muchos de los casos la pregunta más común era la racional. Aunque como seres humanos que somos, cambiamos de opinión o pensamos cosas muy diversas por lo que en esta redacción no siempre la respuesta racional es la que elegimos.
Aunque no dio tiempo a leer las respuestas que cada uno escribió, la verdad es que hubo bastantes cambios en la historia. Y seguro que muy diferentes todas. Pero fue una pena que no hubiese tiempo para leer las respuestas libres porque habría sido divertido y curioso ver los cambios que cada uno haría. Y así nos daríamos cuenta de que hay diversos modos de entender la historia, de pensar, de cambiar la historia e incluso de soñar contestando cosas totalmente surrealistas y fantasiosas en vez que contestar con la cabeza.

Además de aprender todo esto de la redacción pasamos un momento divertido leyendo las respuestas que Roser nos propuso, imaginándonos la situación, pensando y poniéndolo en común. Y por un momento nos sentimos cenicientas pero teniendo libertad de elección, cosa que le faltaba a ella por aquellos tiempos y es triste no poder elegir tu propia vida. Y tener que vivir una vida que dependa de un hombre, de un trabajo o de cualquier otra cosa que no te permita elegir. Porque elegir nos enseña a valorar las cosas, a pensar en ellas y una vez tomemos la decisión de elegir podremos darnos cuenta del error de la elección o por el contrario de nuestra buena elección

Tras esta exposición surgió el tema de los sueños, Roser nos contó curiosidades de los sueños que yo creo que nos interesaron a todos. Y así surgió el taller de los sueños que ya se había realizado anteriormente, pero que ya no se hará nunca más porque hay un cambio de plan. Y bueno, a este tema le dedicaré una entrada especial más adelante porque merece la pena.

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