Princesas Disney

http://www.youtube.com/watch?v=8t3sSYdMnYs

El final llegó

Ya ha llegado el final del curso de Cenicienta, ¿tristes?

Yo por una parte sí porque realamente me lo pasé muy bien estando con tanta gente, todo el día juntos con tantas actividades, tantas fotos, tantas comidas, meriendas, bailes, risas, momentos, karaokes...
Sólo los que estuvimos allí sabemos de lo que hablamos y por mucho que les contemos a los demás lo que hicimos...no lo verán igual.
Y feliz, lo reconoceré, porque estaba cansadísima de los dos días tenía unas ganas increíbles de llegar a casa, dormir mucho y disfrutar del finde de semana.

Pero es cierto que fue un curso genial, muy entretenido todos nos sentíamos como en casa, ¡hasta comimos juntos!. Las ponentes eran geniales explicando, hubo todo tipo de exposiciones y opiniones acerca de nuestro tema: Cenicienta.

Todos aprendimos ya no sólo de Cenicienta, sino de otras personas, de cosas nuevas como de los arquetipos, de imágenes que critican los cuentos, de juegos como la Oca, de los sueños, d elso estereotipos...

Y yo personalmente aprendí a analizar las cosas y no quedarnos con lo superficial, a convivir con los demás y a perder vergüenza delante de la gente, a dar nuestra opinión sin preocuparnso por loq ue puedan pensar Quizás eso fue lo más importante para mí de ese curso. Y al cabo de unos días después del curso me dí cuenta de que automáticamente analizo sin darme cuenta cosas como anuncios, películas, canciones, obras de teatro...son cosas que antes no hacía y ahora sn darme cuenta pienso en los estereotipos por ejemplo.

Después de todo sabemos que los cuentos no son tan buenos como creíamos. Pero al menos yo voy a seguir viendo muchas películas de princesas, aunque fijándome en todos los detalles, porque todos y todas tenemos una Cenicienta dentro que en cierto modo nos alegra la vida porque tiene ilusión, objetivos, esperanza, perseverancia, paciencia, etc. ¿Y por qué no? es la parte infantil que todos tenemos dentro, sólo que unos la esconden y otros la enseñan más. Y no creo que esconderla sea tan bueno, porque entonces serás aburrido, serio, demasaido adulto en todo momento y siempre hay momentos para volver a ser niños, como por ejemplo en este curso de Ceni.

Muchas gracias por haberlo hecho y espero que se repita.

Taller: “Y colorín colorado… La Cenicienta ha cambiado”, por Mª José Álvarez Barrio

Mª José es profesora de Expresión Corporal, por lo que nos mostró la Cenicienta desde este punto de vista.
La expresión Corporal se entiende como todo tipo de movimientos corporales y actividades con un punto de vista estético y artístico. Por esta razón es propia del teatro, la danza, el baile, música, etc., pero además el cuerpo tiene un papel básico porque tiene una capacidad de transmisión tanto en reposo como en movimiento.
Así muchos de los cuentos que conocemos son la base de la Expresión Corporal, porque aporta el guión pero además permite innovar, imaginar nuevas actividades a partir de un mismo cuento, es decir, las diferentes versiones, en este caso de la Cenicienta.

Como todos sabemos en la educación esta Expresión Corporal es muy importante y se imparte en lo que conocemos como Educación Física. En algunos colegios se fomenta la Expresión Corporal mediante el teatro, que como hemos dicho antes permite a los niños aprender a expresarse con su cuerpo y también a potenciar su imaginación.

En este taller lo que hicimos fue Expresión Corporal con la Cenicienta y ¿cómo? Pues con divertidísimas actividades de interpretación, imaginación, improvisión…

Nada más llegar al gimnasio donde realizamos este taller tuvimos que ponernos un nombre que nos identificase como Cenicientas. La verdad es que era difícil pensarlo, pero al final surgieron nombres originales.
Al principio de la clase Mª José nos explicó un poco en lo que iba a consistir el taller y nos mostró unos cuentos que había llevado de la Cenicienta, entre ellos había diferentes versiones como “La Cenicienta que no quería comer perdices”. Esta versión es totalmente diferente porque nos muestra la realidad de la vida y hace que esas mujeres que creen que de verdad existen esos cuentos de hadas se den cuenta de que no es cierto. Y además critica a la sociedad de nuestra época y el papel de la mujer en ella.




Nos mostró también una forma muy original de contar cuentos a los niños que consistía en presentarles unas imágenes mientras la profesora leía el texto del cuento que se encontraba en la parte trasera de las imágenes.

Ya metidos en el tema empezamos con las actividades, la primer actividad consistía en dar vueltas alrededor de la clase cada uno en el sentido que quisiese, cuando Mª José decía “ya” debíamos pararnos, juntarnos con otra persona y decir nuestros nombres como Cenicientas. Al igual que en el baile mágico estas actividades iniciales sirvieron para soltarnos un poco, prepararnos para movernos y relacionarnos con los demás.

Posteriormente hicimos otras actividades más movidas, pero voy a contar las que más me gustaron porque fueron importantes para mí porque supuso un reto para mí y para el grupo porque, al menos yo, nunca lo había hecho.
Por ejemplo formamos grupos y con los nombres de Cenicientas que cada uno teníamos debíamos inventarnos una historia donde todos fuesen protagonistas. Al principio no sabíamos como hacerlo porque teníamos unos nombres muy raros, por ejemplo yo era fuego, otra blanco y unas chicas que eran nutricionistas se llamaban así. Y claro con esos nombres una historia es muy complicada. Según pensábamos se nos ocurrieron dos ideas, podríamos hacer un desfile nombrando a todos los miembros del grupos, y la otra idea era hacer un mercadillo donde unas fuesen alimentos y otras compradoras o vendedoras. Al final nos quedamos con la idea del desfile porque se podía decir más cosas.
Y la otra actividad que me llamó mucho la atención porque no la conocía consistía en representar lo que unas tarjetas que Mª José repartía. En estas tarjetas ponía el título, el lugar, la duración y el tipo de representación. En nuestra tarjeta el lugar era una zapatería, la duración 8 minutos y el tipo era rima. Nosotras al ver la tarjeta nos asustamos porque todo tenía que rimar y nos parecía muy difícil así que hicimos un poco de trampa y le pedimos otra tarjeta a Mª José pero no sirvió de nada porque la otra tarjeta era más difícil todavía y además Mª José nos animó a hacer la rimada porque gustaría más si estaba bien hecha.
Una vez que elegimos la tarjeta nos dispusimos a pensar en la forma de representar todo, que todos los miembros del grupo actuasen y sobretodo el guión rimado.
Las ideas, afortunadamente, iban surgiendo y con ellas las rimas. Por fin repartimos los papeles, una era Cenicienta, otra la madrastra, otra la hermanastra, otra la vendedora y otras los zapatos. El argumento de nuestra pequeña obra era que Cenicienta llegaba con la madrastra y la hermanastra a una zapatería, donde eran atendidas por una vendedora. La vendedora, la madrastra y la hermanastra miraban zapatos, pero Cenicienta no miraba zapatos y los que le decían no le gustaban. De repente un zapato rojo llamó la atención de Cenicienta, pero al probárselo no le gustó, en cambio a lado de ese había otro zapato muy bonito que al probárselo de enamoró de él.

De pronto y sin darnos cuenta llegó el turno de representar lo que habíamos hecho y encima nuestro grupo era el primero.
Representamos nuestra pequeña obra con bastantes incidentes porque había poco tiempo y no nos había dado tiempo a planear todo bien. Pero al menos nos lo pasamos bien e hicimos reír a la gente con nuestras rimas, que algunas de ellas eran muy ocurrentes y originales.
El resto de los grupos la verdad es que estuvieron genial, había argumentos muy trabajados y originales. Sin olvidar que había gente que actuaba muy bien, parecían actores y actrices y le daban a la obra mucha gracia y emoción.

Para finalizar el taller cada uno en una hoja debía escribir en una hoja lo que había aprendido en el curso. Esta hoja debíamos colocarla en el zapato Una vez escrito todo el grupo del curso con su zapato se colocó en un corro, pero alejados de nuestros amigos o personas a los que conociésemos. Y tuvimos que dar el zapato a la persona que teníamos a nuestra izquierda. Yo tenía a Pilar a mi izquierda, que cogió mi zapato mientras grababa el momento, y a mi derecha a Lucía que me dio su zapato rosa hecho de cartón muy decorado con su nombre, un símbolo de la paz y palabras como “igualdad de la mujer”.

Imaginarios actuales de Cenicienta: El videoclip, por María Álvarez Estébez

Como María nos dijo la sociedad de hoy en día está rodeada de tecnología por todas partes. Y yo digo que no leemos como antes se hacía debido, en parte, a esta tecnología a la que dedicamos la mayoría de nuestro tiempo libre. Por lo que escritores de libros como el de la Cenicienta han tenido que buscar otras formas, así es como surge el videoclip.
En estos videoclip muchas historias son contadas y muchas de ellas están basadas en cuentos antiguos, como es el caso de la Cenicienta. Tienen muchos rasgos en común aunque nosotros no nos demos cuenta. Así el videoclip se ha convertido en una nueva forma de transmitir los cuentos y van principalmente dirigidos a adolescentes concretamente, y como siempre ha pasado, a niñas. Estas niñas desde pequeñas han visto la Cenicienta y ahora sin darse cuenta la siguen viendo pero en personajes reales a los que idolatran, y son sus ídolos por lo que tienen una gran influencia en ellas. Es decir, que los productores saben dónde colocar estas historias y cómo. Porque discretamente o menos discretamente continúan transmitiendo esos estereotipos y valores clásicos que permanecen en la mente de la sociedad.

Podemos encontramos videoclips de estas actrices de moda como Selena Gómez, donde aparece limpiando como la Cenicienta, aparece también la madrastra que le manda que limpie y la madrastra mantiene la forma de mujer mala, seca y mandona. Mientras que Cenicienta es guapa. No se hace referencia explícitamente al zapato pero podemos observar cómo desde un principio Selena lleva unas playeras rojas que no cambian en ningún momento. La princesa moderna ya no lleva zapatitos de cristal, ahora lleva playeras y las de moda.

Otro videoclip que nos mostró era de Elton John. En éste cenicienta era también una criada que se encargaba de limpiar. En este caso aparece la hermanastra rubia y perfecta ya feliz porque tiene un hombre a su lado. El sueño de esta Cenicienta era conocer a Elton Jonh. Una noche en su habitación empieza a soñar al ponerse unas gafas, que sustituyen al zapato de la clásica Cenicienta. Soñando aparece su hada madrina que le lleva a un concierto de Elton Jonh, allí ella es guapa, feliz, bien vestida, conocida por la gente. Por último una vez en el concierto Elton Jonh en persona le entrega una rosa y por fin se cumple su sueño también.

Además hay otros videoclips que hacen referencia a Cenicienta, por ejemplo uno de Chenoa: “Absurda cenicienta”. En él Chenoa aparece disfrazada de Cenicienta moderna, porque lleva sudadera, pantalones, pero lleva la corona o el espejo que lo relacionamos con Blancanieves.
Aquí os pongo el link por si queréis verlo: http://www.youtube.com/watch?v=mWml0eJr3go

Las cenizas de la Cenicienta, por Mercedes Replínger

Esta exposición aunque algo larga y en mala hora estuvo muy entretenida porque nos mostró fotos de autores que habían retratado a Cenicienta en diferentes momentos. Así podemos encontrar versiones más modernas, más antiguas, más innovadoras, más creativas, más impactantes, etc.

La verdad es que había imágenes que nos dejaron a todos sorprendidos de la brutalidad, por ejemplo mostrar a Cenicienta en un hospital enferma o en un bar porque era alcohólica o Peter Pan en un geriátrico. Estas imágenes eran demasiado fuertes en mi opinión para criticar estos cuentos. Hay otras formas de criticar los cuentos mediante la pintura diferentes a estas imágenes tan brutales e impactantes, porque es destrozar todo un cuento que ha formado parte de nuestra infancia y vida con tan solo una imagen.




Nos mostró otras imágenes más antiguas de una niña leyendo un libro en un sillón y la comparaba con otra imagen también de una niña en un sillón leyendo, pero con manos que le tocaban, o cabezas en el microondas, o una cabeza de perro en el sillón.

También otras imágenes que transformaban completamente a la Cenicienta, tanto que ya no era ni humana, era un perro. Así el perro era el centro de todo, aparece vestido con trajes o con una escoba, en una carroza o vestido de novia para casarse. Con estas imágenes pretenden parodiar el cuento de Cenicienta.

Mostró también una experiencia que se hizo con mujeres que esperaban a su príncipe azul, pensaban que con un hombre y casadas su vida sería perfecta. Este concepto lo tenían porque en muchos cuentos, películas y series aparece y creen que es verdad.

Otros autores intentaban adaptar a las princesas a la vida real quitando la magia y el surrealismo de los cuentos, y las representaban con mil niños, inyectándose botox y gordas. Estas imágenes también son exageradas porque al fin y al cabo son dibujos, nunca estarán en la realidad y aun así no tendrían porque ser así.

He nombrado las imágenes que más me llamaron la atención de todas las que nos mostró, me llamaron la atención por la impresión que me causaron y porque era curiosa la interpretación de los cuentos.
Para colmo por si los cuentos y las princesas y príncipes no estaban suficientemente idealizados, vemos imágenes de princesas representadas por personajes famosos como Jennifer López, David Beckham o Beyoncé entre otros muchos. En este caso se junta la idealización de los cuentos y la idealización de esas personas famosas, por lo que se convierte en algo ya completamente inalcanzable.

Y por si no fuera poco crean todo tipo de objetos de las princesas de cuentos, casitas de muñecas, camas para las habitaciones, coches o carrozas, bañeras, lápices, mochilas, vestidos, coronas, etc. Con todo esto intentamos imitar a todas estas princesas, en concreto a la Cenicienta.
Con el fin de imitar a Cenicienta se han copiado zapatos de cristal, del que se habló en otra conferencia y su importancia para la persona. Por ejemplo a la persona el cristal le transmitía lujo y elegancia.

Es cierto que hemos llegado a un punto en el que se idealiza demasiado a las princesas y sobretodo para las niñas pequeñas se han creado un montón de objetos como los que aparecen en las películas, pero aquí entra también el consumismo. Pero no sólo se han creado objetos, sino que hemos llegado a creernos muchas cosas que hemos visto, por ejemplo que necesitamos un hombre y el matrimonio para ser felices y ese se convierte en nuestro objetivo y si a una cierta edad no lo hemos conseguido nos frustramos. Esto no debería ser tan exagerado, por eso es bueno ver estas críticas a estos cuentos tan famosos y analizar porqué los critican.
Pero tampoco veo normal que se critique de forma tan exagerada y cruel, porque en el fondo todos tenemos la ilusión de las princesas, todos hemos crecido con ellas y destrozarlas así, a mí personalmente, me duele un poco.

El baile mágico, por Gabriela Maiztegui

El baile al final del primer día nos sorprendió porque al menos yo no tenía ni idea de lo que íbamos a hacer. De repente cuando llegamos a la sala del gimnasio decorada, a oscuras con solo unas luces claritas, todo negro y Gabriela en una escaleta subida con un vestido largo me encantó, pero tengo que reconocer que me dio un poco de miedo por lo que podría pasar.
Cuando ya estábamos todos, Gabriela nos metió en el cuento de la Cenicienta mientras andaba por la sala toda en silencio, mientras sonaban las cáscaras que llevaba en la parte de abajo del vestido, era un sonido relajante y misterioso. Así comenzamos a bailar por parejas el vals del baile de la Cenicienta y el príncipe, cuando Gabriela decía cambio debíamos cambiar de parejas. Al principio este ejercicio fue un poco brusco porque no nos conocíamos casi nadie y deberíamos acercarnos, agarrarnos y estar un tiempo juntos, por lo que había que hablar, pero poco a poco nos fuimos soltando todos y empezamos a hablar y bailar como si llevásemos toda la vida.
Con este ejercicio consiguieron que nos soltásemos, que nos pusiésemos en situación de bailar, de relacionarnos, de confiar en los demás y no pensar en la vergüenza ni en lo que iba a ocurrir después.
Una vez que bailamos el vals con distintas parejas, nos tuvimos que poner unas vendas, que nos habían dado al principio, y nos dieron unos zapatos de cartulina.
Con esos zapatos de cartulina encontraríamos a nuestra pareja de baile. Una vez que estábamos con nuestra pareja de baile empezamos a bailar vals por toda la sala, pero con lo ojos vendados. El objetivo de este baile era sentir a nuestra pareja con otros sentidos que no fuese la vista, que es el que usamos normalmente. Mientras bailábamos Gabriela iba describiendo lo que ocurría en una voz bajita, y nos iba diciendo partes del cuerpo que podíamos tocar de nuestra pareja para averiguar quién era pero con otros sentidos. Personalmente el objetivo conmigo funcionó porque me sentí rara bailando con los ojos cerrados con una persona que no conoces, en un sitio que tampoco conoces y como no ves por donde vas tienes cierto miedo a chocarte, a pisar a otras parejas o a caerte. >Mi pareja era un chico y me resultó fácil saber quien era porque sólo había cuatro chicos y él me describió cómo era. Pero él lo tuvo más difícil porque yo era chica y había millones de chicas, intenté describirme pero no fue fácil, así que siguió las instrucciones de Gabriela y tocó el pelo o el zapato, pero aún así no bastó para que me reconociera. Esto hizo que nos liberáramos con el tiempo, que conociéramos a más gente y que nos acostumbráramos a guiarnos por otros sentidos que no fuera la vista.

Y ya llegó la hora del baile final, ya no por parejas sino individualmente. Todos en grupo debíamos imitar el baile de Gabriela, que iba al ritmo de la música que era como africana, de tribus, la verdad es que estaba muy bien para bailar. Además los pasos del baile eran geniales porque eran muy exagerados todos, como si fuese un ritual y nos reímos un montón, no del baile sino de vernos unos a los otros bailando así porque nos resultaba raro. Así perdimos mucha más vergüenza, nos reímos juntos, hablamos entre nosotros y soltamos energía, cansancio y estrés de todo el día, liberamos nuestro cuerpo moviendo todas las partes del cuerpo y parecía que expulsábamos las malas vibraciones. Bailamos canciones como el famoso “machete-macheteeee” que nunca olvidaremos y que repetimos al final del baile.
La verdad es que me lo pasé muy bien en el baile, fue lo más práctico y lo más gracioso del curso porque fue diferente a todo lo demás. Nos ayudó mucho a juntarnos, a relajarnos y divertirnos. Aunque también es cierto que al final del día, después de estar tantas horas sentado en un mismo sitio y ya era de noche, hacía frío y no nos apetecía bailar nada, pero una vez que nos pusimos a bailar nos olvidamos del resto del día, de todo lo que ocurría fuera de la sala, de la hora que era, del camino que nos quedaba hasta casa y de todo.

La Cenicienta de Disney a Crepúscula, por Judit García Cuesta

Todos conocemos a la Cenicienta Disney, tan perfecta con su pelito rubio y tan guapa ella. Con esa forma de hablar tan elegante. Además era buena porque obedecía a su madrastra y se levantaba muy pronto para alimentar a todos los animales y limpiar toda la casa ella solita. Mientras que el resto de los personajes eran malos y feos, como las hermanastras y la madrastra; o gordos, viejos y patosos, como el padre del príncipe; o vieja y con mala memoria, como el hada madrina. A demás de transmitir valores diferenciando entre las mujeres, que se deben dedicar a limpiar la casa y a coser, y los hombres que deben esforzarse para complacer a las mujeres, generalmente con joyas.

Este es el cuento de la Cenicienta que durante tanto tiempo nos han contado una y otra vez para dormir, para comer, para entretenernos, etc. Y que muchas niñas y niños, pero sobretodo niñas, han tenido como modelo, la han imitado, se han vestido como ella con el vestido de princesa, llevan a la Cenicienta en la mochila, en el estuche, en el cepillo de dientes…en todas partes.
Y al analizarla nos damos cuenta de que no es sólo es una película, sino que transmite valores a los niños, y ¡qué valores! Por esta razón la sociedad continúa teniendo esa mentalidad y continuará con ella mientras no nos demos cuenta de todos estos mensajes que nos transmiten de forma subliminal. Es subliminal porque no pensamos que en una película infantil sean capaces de transmitir tal cosa y la vemos como algo inofensivo, de tal forma que los niños ven estas películas una y otra vez y sin darse cuenta de esos mensajes y los aprenden de forma inconsciente.

Este cuento de Disney es el que todos conocemos pero no el primero. El primer y más antiguo cuento de Cenicienta, o en realidad de Yen-hsien, surgió en China. Este cuento ya tiene como objeto los pies, al igual que nuestra Cenicienta.

Tras la época de soñar con Cenicienta, creímos que nunca más la volveríamos a ver, pero es un gran error pensar eso. No sólo existe esa clásica Cenicienta de Disney.
Existen otras Cenicientas pero camufladas, no se llaman cenicientas, la historia y los personajes cambian, puede cambiar tanto que en vez de ver Cenicienta sea Ceniciento. Pero la base de la historia será la misma, así ocurre con “Pretty Woman” o “Cindarella Man” por ejemplo.

Casi todas las películas que hoy llamamos de adolescentes o románticas están basadas en la Cenicienta, pero una Cenicienta moderna y actual, del siglo XXI. Esta modernización de la Cenicienta hace que no sólo las niñas pequeñas sueñen con ser Cenicientas, sino también “niñas más mayores”. Estas últimas ya no se identifican con la Cenicienta de Disney pero sí con otras de películas como “Por siempre jamás”, “El diario de Bridget Jones”, “Una cenicienta moderna”, “Una Cenicienta moderna 2”, “Crepúsculo”, etc.

En estas películas la protagonista es una chica actual normalmente joven, de unos 20-30 años aproximadamente, que no está contenta con su vida o simplemente tiene una vida normal y que de repente da un cambio radical. Casi siempre este cambio viene acompañado de un guapo príncipe azul, que es el que produce el cambio normalmente. También aparecen personajes típicos como la madrastra, que es la que le hace la vida imposible a Cenicienta y que siempre, por ser la mala, sale perdiendo al final cuando cenicienta termina feliz. El hada madrina, suele ser una amiga o amigo o compañero que le ayuda en esos momentos complicados de su vida para que se produzca ese cambio en la vida de la protagonista. Y Cenicienta siempre termina feliz porque ha conseguido lo que quería, su príncipe.
Todas estas historias consiguen que al final de la película nos sintamos muy bien porque tenemos a nuestro príncipe azul o muy mal porque no lo hemos conseguido. Sea cual sea el resultado siempre hemos deseado tener un momento tan romántico como en las películas, es decir, admiramos a esas cenicientas, igual que a la de Disney cuando éramos pequeños. Y sin darnos cuenta Cenicienta continúa en nuestra vida, transmitiéndonos valores y seguimos queriendo ser como ella.

Otro ejemplos de cenicientas actuales en el cine que he encontrado yo, es la película “Diario de una adolescente”. En ella la protagonista es Janey, otra niña de 16 años aproximadamente que no es nadie en el instituto, sólo tiene un grupo de amigas pero es odiada por las populares del instituto. De repente en su vida aparece, como producto de su imaginación, la que sería el hada madrina. Ésta hace que Janey se haga famosa y popular por la publicación de un libro de éxito mundial. Al hacerse famosa, Janey cambia su forma de ser y se vuelve presumida y egoísta. Por esta razón sus amigos se enfadan con ella y los pierde, pero ella no se da cuenta porque esta liada con el libro y es feliz. Cuando las cosas le salen se siente sola de nueva y es entonces cuando se da cuenta de que ha perdido a sus amigos, ella intenta recuperarlos pero su hada madrina le convence para que no lo haga y se centre solo en su libro y en fastidiarle la vida a los demás. Mientras tanto, conoce a un chico muy guapo, el príncipe azul, que resulta ser un poco tonto pero que está a su lado cuando Janey no tiene a nadie a su lado y le ayuda a darse cuenta de que ha cambiado. Tras todos estos problemas, el final también es feliz porque consigue no hacer caso al hada madrina y pedir perdón a sus amigos, con lo que gana no sólo a sus amigos, sino a todo el instituto. Y además consigue también un príncipe azul con el que es feliz.

Pero no sólo en el cine hay cenicientas, también están en las canciones, por ejemplo en esta de Britney Spears. En este caso la Cenicienta tiene la posibilidad de elegir y se va del lado del hombre porque no es feliz, por lo que el final es feliz, pero no en el sentido clásico de la Cenicienta.
Aquí tenéis la letra de la canción en español:

SOLÍA SER TU NOVIA Y SÉ QUE LO HICE BIEN
OH SI, SABES QUE ES VERDAD
ME LLAMASTE CENICIENTA TODO LO QUE TENIAS QUE HACER ERA ORDENAR
Y ESTABA AHÍ PARA TI
AQUÍ ESTOY, TRATA DE PERDONARME,
NO CREO EN CUENTOS DE HADAS
AQUÍ ESTAMOS CON HONESTIDAD
YA TUVE SUFICIENTE NO ME VOY A QUEDAR

SIENTO CORRER ASÍ
Y SIENTO QUE YA HAYA HECHO MI DESEO
AH, PERO CENICIENTA SE TIENE QUE IR

DESDE HACE TIEMPO TRATÉ DE DECIRTE LO QUE ESTABA PENSANDO
TU ME DECÍAS HOY NO
REGRESA, HAZ ESO, TU CENICIENTA ESA
ERA TODO LO QUE TENIAS QUE DECIR
AQUÍ ESTOY, TRATA DE PERDONARME,
NO CREO EN CUENTOS DE HADAS
AQUÍ ESTAMOS CON HONESTIDAD
YA TUVE SUFICIENTE NO ME VOY A QUEDAR

SIENTO CORRER ASÍ
Y SIENTO QUE YA HAYA HECHO MI DESEO
AH, PERO CENICIENTA SE TIENE QUE IR
SIENTO TRATAS DE HACER MI VIDA
NO TE PREOCUPES, ESTARÁS BIEN
PERO CENICIENTA SE TIENE QUE IR

FORZADA A DECIR QUE TE QUERÍA
ME ATRAPASTE EN TU HECHIZO
HICE TODO LO QUE QUERÍAS
PERO LO DESCUBRÍ, ME LIBERÉ DE TUS MENTIRAS
NO ESTARÉ CIEGA, LO VES
MI AMOR, NO PUEDE SER SACRIFICADO
NO REGRESARE A TI

LO SIENTO MUCHO
NO ESTARÉ LISTA YA TOMÉ UNA DECISIÓN
NO REGRESARÉ A TI

SIENTO DECIR ESTOY CORRIENDO AHORA
NO TE PREOCUPES. ESTARÁS BIEN
ESTOY CORRIENDO LEJOS YA TOMÉ MI DECISIÓN
ME VAS A DEJAR IR

SIENTO CORRER ASÍ
Y SIENTO QUE YA HAYA HECHO MI DESEO
AH, PERO CENICIENTA SE TIENE QUE IR
LO SIENTO, SOLO ESTOY TRATANDO DE HACER MI VIDA
NO TE PREOCUPES VAS A ESTAR BIEN
CENICIENTA SE TIENE QUE IR